Si trabajas en marketing, eres
consciente de la importancia de elegir las palabras adecuadas. Cuando los
objetivos de una campaña están claros y sabemos a qué público nos dirigimos, es
momento de elaborar el mensaje. Un mensaje que llegue ese público de tal forma
que le anime a hacer eso que queremos: comprar un producto, contratar un
servicio, afiliarse a un programa, etc.
Este mensaje, en función de a quién vaya dirigido, utilizará un vocabulario concreto, un registro específico, el tono oportuno; en definitiva, lo adaptaremos a nuestro target.
Y si nuestro alcance es internacional y, por lo tanto, necesitamos transmitir este mensaje en otros idiomas, todo este proceso es igual de importante.
Porque, en marketing, no se traducen palabras, se traducen sensaciones, emociones, estímulos… Si queremos que ese cliente extranjero desee lo promocionado, tenemos que hablar su idioma, en todos los sentidos.
Es ahí donde entra la traducción de marketing o transcreación, un proceso mediante el cual el traductor se sumerge en los valores y la filosofía de la marca, para entender bien la campaña original y poder así trasladarla al nuevo público meta. Y es que, este nuevo público no solo habla otra lengua, también tiene otra cultura, otras costumbres; en definitiva, el contexto del mensaje cambia.
Y es que no es lo mismo quedar para ir de brunch, que salir al vermú..
Por eso es importante confiar en alguien que sepa escucharte, entenderte y poder así traducir (transcrear) esos contenidos para llegar a la audiencia de tu cliente.
En T for Translation, llevamos años ayudando a agencias de comunicación y marcas a hablar el idioma de sus clientes. Si necesitas una traducción de marketing, solo tienes que escribir a paulamarrodan@tftranslation.com y estaremos encantados de ayudarte.